¿Alguna vez has escuchado el concepto de inteligencia emocional empresarial? La inteligencia emocional en el trabajo es un concepto que cada vez se tiene más en cuenta a la hora de contratar a profesionales. Un empleado con un alto nivel de inteligencia emocional es capaz de motivar al equipo, fortalecer relaciones laborales, fomentar la productividad, reducir el estrés laboral, entre otras que veremos a lo largo del artículo.
¿Te gustaría averiguar todo lo que puede aportar la inteligencia emocional si se aplica en el trabajo? Pues sigue leyendo porque te contamos cómo hacerlo, sus características, su importancia y sus beneficios.
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Índice de contenidos
¿Qué es la inteligencia emocional en la empresa?
La inteligencia emocional es la capacidad de conocer las emociones de uno mismo o de otra persona con la que, generalmente, se pasa mucho tiempo. El objetivo principal de este tipo de inteligencia es poder comprender estas emociones y pensamientos, con tal de tomar decisiones acertadas, potenciar buenas relaciones sociales, controlar impulsos y reaccionar de manera racional ante varios conflictos.
Cuando se aplica todo esto en el trabajo, la productividad crece, las tareas se realizan con mayor eficacia y las probabilidades de error son menores, porque las decisiones se toman con más conciencia y empatía.
Características de la inteligencia emocional empresarial
Cuando la inteligencia emocional se extrapola al entorno empresarial, se refiere a la habilidad de un individuo para reconocer y manejar sus propias emociones y la de los demás en un entorno de trabajo. Veamos algunas de las características de una persona que posee inteligencia emocional dentro de la empresa:
- Tiene la capacidad de comprender y conocer las emociones y cómo éstas afectan a su comportamiento en la empresa.
- Sabe controlar y regular sus pensamientos para responder de manera apropiada ante situaciones estresantes o conflictivas.
- Fomenta la empatía, algo que facilita la comunicación y construcción de relaciones sanas y positivas con los compañeros de trabajo.
- Tiene la habilidad de motivar e inspirar al resto de empleados para alcanzar sus metas y objetivos.
¿Qué importancia tiene la inteligencia emocional empresarial y cómo favorece al trabajo?
Para alcanzar el éxito profesional, la inteligencia emocional ha ido ganando más importancia dentro del trabajo. Es cierto que las aptitudes técnicas son clave a la hora de contratar un empleado, pero el perfil emocional y personal lo es todavía más, sobre todo para los directivos.
Por ahora, que la inteligencia emocional provoca cambios positivos en una empresa ya es evidente, pero veamos cómo favorece:
- Regula mejor el estrés y la ansiedad. Estos dos conceptos muy presentes en el mundo del trabajo. Quien posee inteligencia emocional, es capaz de afrontar esta alteración del sistema nervioso sin cometer errores que aumenten más este estrés.
- Aumenta el éxito en procesos de negociación gracias a la capacidad de obtener una correcta interpretación del estado emocional de la otra parte. Además, mediante el lenguaje no verbal, es capaz de averiguar los aspectos en los que hay intereses comunes y coger el rumbo de la negociación.
- Favorece la creación de un buen clima laboral al tener en cuenta los sentimientos de los demás. Muchos conflictos vienen dados por los descontentos de los empleados, por lo que escucharlos y empatizar con ellos evitará la aparición de ciertos problemas.
¿Cómo se aplica la inteligencia emocional en las empresas?
Viendo la cantidad de beneficios que aporta la inteligencia emocional en el trabajo, ¿quieres saber algunos trucos para aplicarla en tu empresa?
1. Desarrollando la autoconsciencia
Uno de los primeros pasos es tomar consciencia de los sentimientos y emociones: cómo influyen en la relación con los demás, en la toma de decisiones o en la resolución de conflictos. También es el momento de averiguar los puntos fuertes y débiles, para detectar las emociones que surgen en cada situación.
2. Practicando la autorregulación
Es la hora de aprender a gestionar los sentimientos, con tal de encontrar la manera de no reaccionar impulsivamente ante una situación desagradable. No se trata de reprimirlos, sino de manejarlos correctamente. Un buen truco para llevarlo a cabo es pensar antes de actuar o considerar otras posibilidades para tomar una decisión racional.
3. Encontrar la motivación
Se trata de buscar aquello que aumenta la motivación para alcanzar los objetivos empresariales: dinero, estatus, reconocimiento… Aunque hay veces, que si a la persona le apasiona lo que hace, no es necesario buscar otro motivo para fomentar la motivación. Así pues, para aumentar este sentimiento, solo hace falta enfocarse en lo bueno del trabajo y mantener una actitud positiva.
Fórmate en inteligencia emocional y descubre qué habilidades se adquieren mediante este tipo de inteligencia.