Los sistemas de gestión integral fueron creados con el objetivo de optimizar y mejorar el funcionamiento de todo tipo de empresas, creando algo parecido a un engranaje que conecta las diversas piezas. Las grandes compañías manejan grandes cantidades de información y tienen varios procesos implícitos en su actividad comercial; por lo que la gestión integral permite que todas las partes de la cadena de producción se coordinen de forma correcta. De esta forma, disminuye la probabilidad de que ocurran errores humanos y fallos técnicos.
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Índice de contenidos
¿Qué es la gestión integral de una empresa?
Las empresas, sobretodo aquellas que operan en varios países y tienen mucho volumen de trabajo, tienen una cadena de producción compleja; además de tener que procesar grandes cantidades de información proveniente de procesos, proveedores, departamentos, clientes y tendencias de mercado, entre otros. Si todas las áreas de una empresa no están bien coordinadas entre sí, lo más probable es que el negocio fracase. Por esta razón nace la gestión integral, un mecanismo cuyo objetivo es conseguir que una empresa funcione como un engranaje bien engrasado, donde todas las piezas encajan entre sí y se coordinan con el mismo propósito.
¿Qué son los sistemas de gestión integral?
Todas las grandes compañías del mercado, nacionales e internacionales, cuentan con sistemas de gestión integral para organizar, controlar y gestionar correctamente todos sus procesos empresariales. Estas herramientas administrativas se encargan de de poner en marcha la cadena producción de una empresa, asegurando su correcta aplicación y garantizando la calidad y precisión de los productos y servicios que comercializan. Las personas físicas, por otro lado, son las encargadas de supervisar que estos sistemas funcionan correctamente y de implementar las mejoras necesarias para mejorar la gestión integral.
Pros y contras de los sistemas de gestión integral
Ventaja competitiva de la gestión integral
Como hemos mencionado con anterioridad, una de las funciones fundamentales de los sistemas de gestión integral es garantizar que todos los procesos de una empresa se llevan a cabo de forma adecuada. En general, estas herramientas suponen una ventaja competitiva, ya que las organizaciones ahorran costes, tiempo y otros recursos. Otros beneficios de los sistemas de gestión integral son los siguientes:
- Mejoran la toma de decisiones.
- La empresa obtiene una visión global de ella misma a partir de la información recabada de todas las áreas.
- Simplifica los registros de documentación y la gestión de los mismos.
- Reduce costes y tiempos gracias a la automatización de tareas.
- El personal de la empresa puede obtener información de lo que ocurre a nivel general, lo que mejora el sentimiento de pertenencia,
La gestión integral como desafío para las empresas
Como cualquier otra herramienta tecnológica, los sistemas de gestión integral también pueden presentar un desafío para empresas que carecen de experiencia en el uso de este tipo de software.
- El primer reto es conseguir un sistema de gestión integral que se adecue a la actividad de la empresa. Conviene hacer un análisis exhaustivo, tanto de la propia empresa y sus necesidades, como de la oferta de programas que hay en el mercado para encontrar el más adecuado.
- El segundo reto es el de formar a los empleados. Puede que parte del personal no esté cualificado o sea reticente a los cambios. La solución es informar e implicar a todos los miembros de la organización desde el primer momento para que se familiaricen con los sistemas y comprueben por sí mismos que los cambios van a mejorar la eficiencia de la empresa.
- Por último, puede que para implementar un sistema de gestión integral se necesiten mayores recursos. Esta herramienta se tiene que percibir como una inversión de futuro que mejorará los procesos de la empresa, y no como un gasto.