Existen distintos tipos de láser que se emplean en la depilación. Su objetivo es dañar el folículo piloso, es decir, la parte de nuestra piel dónde crece el vello. Están diseñados con una longitud de onda que sólo afecta la melanina, que se puede encontrar en la piel y el pelo. ¿Te gustaría formarte en técnicas de depilación y de medicina estética? Consulta nuestra maestría en medicina estética facial y corporal y profundiza en aquello que te apasiona.
¿Cuáles son los tipos de láser?
Hay varios tipos de láser que se emplean en la estética para la depilación. Estos actúan en la melanina de la piel y el pelo. Por ello, para que la depilación tenga éxito, lo ideal es que el pelo tenga melanina; no podrían depilarse pelos blancos, por ejemplo.
Otro punto a tener en cuenta en la depilación es que debemos evitar que la piel se queme. Por este motivo es importante su color: en las pieles más claras se puede aplicar más energía porque captan menos calor, por ejemplo. No obstante, con el desarrollo de nuevos sistemas se pueden depilar cada vez más pacientes de piel oscura.
Es en este sentido en el que podemos encontrar distintos tipos de láser en función de para qué piel pueden ser más útiles. A continuación, te explicamos las características de cada uno de ellos.
Láser Alejandrita
Este láser es muy eficaz cuando se aplica sobre pieles claras y también para la depilación en las ingles, las axilas y las piernas. Existe una versión diferente sobre este láser, el Alejandrita Q-Switched. Este otro láser se utiliza para tratar lesiones cutáneas superficiales y marrones, además de servir para eliminar tatuajes oscuros (de tinta negra, verde oscuro o azul, por ejemplo).
Láser de diodo
Este tipo de láser, a diferencia del Alejandrita, es más indicado para depilar en pieles oscuras y eliminar el vello que nace a mayor profundidad. Utiliza una tecnología que produce un haz de luz con una longitud de onda de 810 nm (es decir, más larga que la del láser de alejandrita, que es de 755 nm). Con ello se puede entrar a mayor profundidad en la dermis que otros láseres, inhibiendo el folículo piloso, haciendo que se caiga el pelo y evitando que vuelva a crecer a la larga.
Super Hair Removal o SHR
Se trata de un láser de diodo, salvo que se diferencia de él porque tiene una velocidad de pulso más alta, aunque una potencia baja. Estas características convierten al SHR en un láser que puede depilar sin calentar la epidermis. ¿Su contra? No resulta eficaz en pieles claras y con el pelo rubio, canoso o fino.
Láser Neodimio-yag
El láser neodimio-yag es el que tiene la longitud de onda más larga de todos los láseres que se usan en depilación estética. No suele usarse para depilar pelo profundo, pero también resulta eficaz en este campo. Este tipo de láser se usa también para tratar varices en las piernas. Igual que con el láser Alejandrita, su versión Q-Switched se usa para tratar lesiones cutáneas superficiales y eliminar tatuajes, aunque en este caso será especialmente eficaz en las tintas de color rojo y amarillo.
Láser de colorante
El láser de colorante es uno de los más adecuados y eficaces para tratar lesiones vasculares en la zona facial y también en el cuello. es un láser en el que el haz de láser pasa a través de un colorante para dirigirse a los vasos sanguíneos y tratar la malformación capilar y otras lesiones vasculares.
Láser de KTP
Un láser KTP es un sólidoláser de estado que usa un cristal de titanato de fosfato de potasio (KTP), como su dispositivo de duplicación de frecuencia. El cristal KTP es atrapado por un haz generado por un láser de neodimio: itrio aluminio granate. Esto se dirige a través del cristal KTP para producir un haz en el espectro verde visible con una longitud de onda de 532 nm.
Este tipo de láser se utiliza principalmente en lesiones vasculares de carácter muy superficial y de calibre fino.
¿Cuál es el mejor tipo de láser?
Los primeros tratamientos de depilación láser podían llegar a durar hasta 4 horas y costar 900 euros. Con el desarrollo de la tecnología, el tiempo se ha reducido a unos pocos minutos y el precio ha disminuido hasta situarse en torno a los 45 euros por sesión.
Ahora que este tratamiento estético es mucho más accesible, es muy posible que nos preguntemos cuál es el mejor tipo de láser para nuestro tipo de piel. Lo mejor en estos casos es acudir a la clínica de medicina estética. La esteticista podrá estudiar nuestra piel y encontrar el láser que mejor se adapta a nuestras necesidades.
¿Cuáles son los tipos de láser que son más utilizados?
Si bien cada piel es única y cuenta con unas necesidades específicas, hay dos tipos de láser que suelen utilizarse más debido a su eficacia en las pieles de distintas tonalidades. De entre las diversas opciones con las que nos encontramos, estas son las que más destacan:
- Láser de diodo. Este láser es de los más efectivos puesto que trabaja con una mayor longitud de onda y está muy indicado para el pelo negro y grueso, además de admitir todo tipo de pieles.
- Láser Alejandrita. Este láser está indicado sobre todo para las personas con piel clara y el pelo oscuro o castaño. Es muy eficaz sobre este tipo de piel, pero no con las pieles oscuras y bronceadas.
¿Cómo funciona la depilación láser?
Los tratamientos de depilación láser se centran en dañar el folículo piloso para eliminar el vello de forma definitiva. Puede hacerse en todo el cuerpo, aunque debe tenerse en cuenta que algunas zonas pueden presentar más resistencia a la hora de eliminar el vello por causas hormonales como sucede, por ejemplo, con el vello de la cara.
Por lo que al número de sesiones respecta, nunca hay una cantidad exacta que se pueda garantizar. Por norma general, en los hombres suelen ser necesarias, como mínimo, de entre 14 a 16 sesiones. En el caso de las mujeres, las sesiones pueden ser entre 10 y 12, y a partir de 14 en la zona de la cara.
Depilación láser en verano
Una de las recomendaciones más extendidas sobre la depilación láser es que esta no puede realizarse en verano. De hecho, hace un tiempo era necesario depilarse durante los meses de invierno porque la piel no podía exponerse a la luz solar. Esto es así debido a que existe el riesgo de que se produzcan quemaduras o aparezcan manchas.
En la actualidad se han superado ya estos problemas y las recomendaciones han cambiado. Ahora no hay problema con que la piel vea el sol, siempre y cuando el tratamiento se realice como mínimo una semana antes y otra después de haber tomado el sol. Además, siempre debe aplicarse protección solar, puesto que si la piel presenta enrojecimiento o quemaduras, no podrá aplicar el tratamiento.
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