El análisis de balances forma parte del estudio y análisis del estado financiero de una empresa. Permite evaluar aspectos relativos a la solvencia de la compañía, la capacidad para generar beneficios y liquidez, el nivel de endeudamiento o la gestión de las inversiones. Por lo tanto, se trata de un proceso que hay que llevar a cabo cada determinado período de tiempo. En este blog te vamos a explicar qué es y cómo se hace un análisis de balances.
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Índice de contenidos
¿Qué es el análisis de balances?
El análisis de balances consiste en el análisis de los recursos de una empresa, de su capacidad para generar beneficios, del grado de capitalización y del equilibrio financiero, entre otros. Se lleva a cabo a partir de los balances de situación históricos de los dos o tres últimos años de la empresa. No obstante, también se recomienda realizar un análisis de las previsiones futuras para saber hacia dónde se dirige la empresa.
Así pues, el análisis de balances permite conocer los siguientes aspectos:
- Rentabilidad de la empresa; es decir, su capacidad para generar beneficios.
- Liquidez; es decir, la capacidad de la empresa de atender a los pagos a corto plazo a través de su proceso de producción, ventas y cobros.
- Coherencia de la estructura y nivel de endeudamiento de la empresa, así como el gasto financiero.
Este análisis es muy útil para las empresas, ya que proporciona una imagen instantánea de su situación económica. Además, sirve para identificar los riesgos de la compañía y para mejorar la toma de decisiones y el diseño de estrategias de desarrollo y crecimiento sostenibles y rentables. Cabe destacar que, para que este análisis sea realmente útil, hay que realizar una interpretación precisa de los datos obtenidos. Este análisis se debe hacer, como mínimo, cada semestre, aunque muchas empresas prefieren hacerlo mensualmente.
Métodos de análisis financiero
Para realizar el análisis de balances hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Fiabilidad de los datos.
- Normas de valoración utilizadas en partidas.
- Composición y calidad de las masas patrimoniales.
- Efecto de la inflación en las cuentas anuales.
- Criterios contables del país al que pertenece la empresa.
- Zona geográfica en la que opera la empresa.
- Tamaño de la empresa.
Los métodos de análisis financiero son procedimientos empleados para simplificar, separar y reducir los datos descriptivos y numéricos de los estados financieros. Normalmente, el análisis de los Estados Financieros hace referencia al cálculo de las razones para evaluar el funcionamiento de la empresa en el pasado y en el presente y realizar una proyección futura. Para realizar un análisis de balances hay que emplear alguno de los métodos de análisis financieros.
Estados financieros
1. Balance General
El Balance General recoge información sobre los activos que tiene la empresa; es decir, sus recursos fijos (maquinaria, mobiliario, edificios, etcétera) y sus recursos a corto plazo (existencias, tesorería, etcétera). Por otro lado, también recoge información sobre los pasivos; es decir, el endeudamiento de la empresa a corto y largo plazo. Finalmente, recoge el patrimonio neto de la empresa; es decir, las aportaciones de socios junto con la suma de los beneficios acumulados. Esto proporciona una idea acerca de la solvencia de la empresa y se puede utilizar para el análisis de previsiones.
2. Cuenta de pérdidas y ganancias
La Cuenta de pérdidas y ganancias tiene en cuenta la facturación de los productos o servicios de una empresa, así como los gastos que esta ha tenido en un período de tiempo determinado con el objetivo de obtener el beneficio o pérdida. Esta Cuenta permite nutrir el Balance General con liquidez si hay beneficios, o drenarlo si hay pérdidas.