La ansiedad se trata de un estado de inquietud emocional que puede llevarnos a un bloqueo a la hora de trabajar, entre otras cosas. Si se produce en el trabajo, estaríamos hablando de ansiedad laboral, la cual conllevaría a actitudes negativas que afectarían a la productividad de la plantilla de trabajadores. Cada vez más aumentan los trastornos de ansiedad y, junto con la depresión, cuando afecta en los empleados supone muchas pérdidas de productividad. Si quieres aprender a controlar esta situación en el trabajo, fórmate con nuestra Maestría Internacional en Gestión del Estrés y del Burnout.
Causas de la ansiedad laboral
La ansiedad laboral es un estrés emocional causado por un dolor real provocado por el trabajo. Muchas personas experimentan esta sensación y hay distintas maneras de manejarla.
Este tipo de ansiedad se puede vivir en cualquier trabajo y a partir de diversas causas:
- El entrono de trabajo es tóxico por un jefe o un compañero de trabajo abusivo.
- No te gusta el trabajo que haces, porque careces de habilidades o porque no disfrutas haciéndolo.
- El salario está mal pagado o, básicamente, no tienes empleo.
- No cuentas con los recursos necesarios para realizar su trabajo de manera efectiva.
Otra situación en las que se puede padecer ansiedad laboral es cuando empiezas en un nuevo trabajo o te suben de cargo. Lo desconocido puede resultar estresante, sobre todo si crees que no estás a la altura o si estás bajo presión a la hora de ofrecer resultados rápidos.
Consejos para manejar la ansiedad laboral
Hay distintas maneras de manejar e identificar la ansiedad laboral:
- Identificar la raíz de la ansiedad laboral. A veces los problemas son tantos y tan importantes que la mejor solución es cambiar de trabajo. Son muchas horas al día las que pasamos en el trabajo, es importarte sentirse a gusto en este lugar.
- Marcar objetivos y centrarse en ellos. Está bien definir aquello que queremos lograr en nuestra profesión. De esta manera, podemos minimizar las consecuencias de un entorno de trabajo tóxico. El hecho de tener proyectos de futuro, nos pueden ayudar a concentrarnos y a ver los problemas de nuestro alrededor como simples molestias.
- Organizar el día de trabajo. Una buena manera de gestionar la ansiedad laboral es elaborar una lista de tareas, con descansos incluidos, para organizar las tareas laborales. Cuando se termine una tarea está bien recompensarse con un descanso para empezar con más ganas la siguiente.
- Ejercicio físico. Incluir media hora o una hora de ejercicio en la rutina diaria puede ayudar a aclarar la menta y desfogarse después del día laboral.
Los pasos para identificar el origen y cómo manejar la ansiedad laboral es diferente para cada persona igual que la duración. Un buen consejo es empezar por identificar las causas de la ansiedad laboral, de esa manera es más fácil reducirla y enfocar las soluciones adecuadas. De todas formas, si la ansiedad aumenta o afecta en la salud física, siempre es mejor consultar con un profesional.