La bioacumulación ha sido un punto que ha ganado bastante notoriedad en los últimos años, por el constante impacto en los entornos ambientales. Debido a ello se han realizado diversos estudios con la intención de dar a conocer todas las consecuencias y, así, plantear una evaluación de riesgos ambientales. Es por eso que, a continuación, queremos darte a conocer un poco sobre su definición y su principal afección a la salud humana y a la fauna y la flora.
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¿Qué es la bioacumulación?
La bioacumulación es el proceso mediante el cual uno o más organismos vivos absorben cantidades importantes de toxinas en su cuerpo de manera constante. Estas toxinas pueden ser químicos de fábricas o elementos sólidos como plásticos o metales pesados, y se pueden transmitir mediante el aire, el agua o el suelo. Las principales vías de acumulación orgánica son a través de la ingestión de alimentos o la respiración.
Un ejemplo común es la concentración de hidrocarburos en el pescado. Esto se produce principalmente cuando se descargan químicos de barcos petroleros en zonas cercanas a la costa. El plancton y pescados como el atún pueden ingerir este químico y lo acumulan en su organismo por largo tiempo hasta su distribución en mercados. Esto conlleva un alto riesgo para tu salud como consumidor.
¿Cuándo hay bioacumulación?
Este proceso ocurre en mayor parte cuando fábricas desechan sus residuos en zonas rurales o boscosas. También existe bioacumulación cuando barcos industriales expulsan sus químicos en áreas marítimas recurridas por pescadores. Los elementos químicos se transmiten de diversas maneras en cada caso. Además, algunos suelen ingresar al organismo del ser vivo de formas más concentradas según sus patrones de alimentación.
Es bastante común ver parques o plazas en centro de ciudades que poseen una alta carga de toxinas. Esto es debido a que la concentración de gases en el aire es bastante densa. La presencia de smog es una muestra clara que puedes observar en el aire cuando existe una acumulación elevada de gases tóxicos en el ambiente.
¿Cómo se mide la acumulación de toxinas?
Se trata de un procedimiento de estudio minucioso que se efectúa analizando muestras del suelo o revisando organismos vivos. Normalmente, lo que se busca medir es la presencia de diversos tipos de químicos en el sistema que pueden variar según la zona de estudio. Por ejemplo, en zonas boscosas, se suelen buscar aumentos inusuales en el conteo de metales pesados. Cada análisis pasa por un estudio de laboratorio para determinar alteraciones en el ecosistema.
Consecuencias de la bioacumulación
Como mencionábamos antes, este proceso influye en gran medida en el desarrollo de un ecosistema saludable. El aumento de la población mundial ha significado un mayor uso de áreas verdes para construir espacios habitables. Esto implica un incremento considerable en la expedición de gases tóxicos y químicos en el aire.
La bioacumulación también puede ser evidenciada en la minería moderna y en la tala de árboles. Todo esto supone una debilitación en las defensas del medio ambiente en la filtración de gases. A largo plazo, también se ve afectada la salud de los animales salvajes y los que se crían para consumo. Todo ello por tener altos niveles de toxinas en su organismo por causa de los contaminantes que hay en la naturaleza.